Sin embargo, es interesante destacar que dicha eficacia también requiere de un claro y consistente proceso de tratamiento y respuesta a las denuncias, de modo de lograr la confiabilidad de la herramienta, tanto en colaboradores internos de la organización, así como proveedores, clientes y otros interesados.

Factores claves para el buen desempeño de un canal de denuncias:

• Compromiso de la dirección con el tratamiento de la denuncia
• Enmarcado dentro de un programa de integridad
• Garantizar la protección del denunciante (sea anónimo o no), protegiéndolo contra represalias.
• Proteger al denunciado, aplicando siempre el criterio de prudencia.
• Análisis de todos los casos y generación del informe resultante de la investigación, con funcionarios que tengan roles independientes.
• Proteger los datos de carácter personal.
• Dar visibilidad del status y tratamiento al denunciante
• Comunicar a la organización los hallazgos detectados gracias a las denuncias y las acciones tomadas
• Capacitación en el uso y difusión de su acceso y tratamiento anónimo

La confiabilidad del canal y la consistencia en el tratamiento de denuncias a largo plazo permite madurar hasta convertirse en canal de comunicación de los diferentes stakeholders de una organización, como mecanismo para la detección de conductas no deseadas, actividades que puedan representar riesgos sociales, medioambientales, detección de oportunidades de mejora con proveedores, clientes, reguladores, etc., finalmente mejorando la transparencia de la gestión.

Una empresa que cree en la transparencia y apuesta por el buen gobierno corporativo, siempre estará abierta a saber que está pasando dentro de su propia organización.

Link interés

https://www.acfe.com/rttn2016/docs/2016-report-to-the-nations.pdf